El Biophytum es una planta herbácea perenne perteneciente a la familia Oxalidaceae. Su origen se encuentra en diversas regiones tropicales, tales como el Congo, Laos, Asia Tropical, África e India. Esta fascinante planta es conocida por su facilidad relativa de cultivo aunque presenta ciertas dificultades menores.
La planta en sí no crece mucho; el tamaño total varía entre los 10 y 20 centímetros, con hojas que miden entre 5 a 10 centímetros de largo. A pesar de su pequeño tamaño y tasa de crecimiento lenta, su longevidad como planta perenne proporciona un atractivo duradero para los jardineros.
Condiciones Ideales de Crecimiento
El Biophytum requiere un entorno específico para prosperar. Durante el verano, la temperatura óptima oscila entre los 25 y 29 °C, mientras que en invierno no debe bajar de los 16 °C. Mantener una humedad ambiental media es crucial; rociar sus hojas o colocar la planta en una bandeja con arcilla húmeda puede ser beneficioso, especialmente si se cultiva en un terrario.
Iluminación
Este tipo de planta es bastante flexible en cuanto a iluminación. Aunque puede crecer en una ventana orientada al norte, lo ideal sería un lugar con luz indirecta como el este o el oeste. Es fundamental no someterla a un exceso de luz, ya que esto produciría el enrollamiento de las hojas; por el contrario, la falta de luz hace que la planta se encoja.
Requerimientos del Suelo y Riego
El Biophytum prefiere un suelo ligero, ligeramente ácido y fértil, similar al que se utiliza para las violetas africanas. Una mezcla de compost de hojas (2 partes), arena o perlita (1 parte), tierra de jardín (2 partes) y turba es ideal, y un buen drenaje es indispensable para evitar problemas de humedad.
Para el riego, el suelo debe mantenerse constantemente húmedo durante el verano, utilizando agua tibia para el riego. En cuanto a la fertilización, se aconseja brindar fertilizantes solubles a media dosis cada 2-3 semanas desde primavera hasta otoño.
Reproducción y Trasplante
La planta se propaga mediante semillas en primavera. Las semillas deben plantarse en una mezcla de turba húmeda y perlita, y cubrirse con una bolsa de plástico sujeta con una banda elástica. Las plántulas deben estar en condiciones de luz indirecta o bajo lámparas fluorescentes. Tras la germinación, se deben trasplantar a una mezcla de tierra permanente en una maceta separada cuando la planta haya desarrollado dos hojas, cada una con seis folíolos.
Cuidado General y Problemas Comunes
Una de las características más notables del Biophytum es que al ser irritadas, sus hojas se doblan, un mecanismo de defensa en la naturaleza. Sin embargo, hay que tener cuidado con ciertas dificultades; entre ellas, el amarillamiento de las hojas puede indicar un riego insuficiente y las arrugas pueden ser consecuencia de un exceso de agua.
Enfermedades como los mosquitos fúngicos pueden causar daños graves; sus larvas dañan la base del tallo, y la planta también puede verse afectada por la cochinilla y el escarabajo. Aunque no se han reportado efectos tóxicos, siempre es recomendado mantener un buen control e higiene alrededor de estas plantas.
El trasplante debe realizarse con precaución debido a la alta sensibilidad y fragilidad del sistema radicular. Se aconseja usar macetas que no superen los 15 cm de diámetro y minimizar las reubicaciones.
Las flores del Biophytum son una exquisita adición visual, con colores que varían entre blanco, amarillo y naranja, brindando un toque vibrante a cualquier espacio donde se encuentren.
En conclusión, el Biophytum es una planta fascinante que, con los cuidados adecuados, puede convertirse en una joya en cualquier colección de plantas de interior. Aunque requiere ciertas condiciones específicas de luz, temperatura y humedad, sus necesidades de mantenimiento relativamente bajas y su atractivo estético la convierten en una opción popular para jardineros de todos los niveles. Si se siguen las instrucciones de cuidado detalladas, esta pequeña planta perenne florecerá, aportando un toque de naturaleza tropical al hogar.
