El Strophanthus es una planta perteneciente a la familia Apocynaceae que fascina por su capacidad de ser tanto liana como arbusto. Este género tiene su origen principalmente en África central y del sur, así como en Madagascar. Algunas especies también se encuentran en India, China y el sudeste asiático. Entre las variedades más conocidas en el ámbito de la floricultura doméstica están el strophanthus gratus, el strophanthus preussii y el strophanthus boivinii.
Esta planta posee características únicas que la hacen destacar en cualquier colección botánica. En condiciones naturales, puede alcanzar hasta 25 metros de altura, mientras que en interiores su tamaño se limita a unos 2-3 metros, lo que sigue siendo significativo. Su tasa de crecimiento es excepcionalmente rápida, llegando a expandir sus ramas hasta un metro por temporada.
Cuidado y Mantenimiento del Strophanthus
Temperatura y Humedad
El Strophanthus prefiere temperaturas cálidas durante el verano, entre 20 y 30 °C. En invierno, aunque puede soportar temperaturas ligeramente inferiores que oscilan entre 0 y 5 °C, lo ideal es mantenerlo en un ambiente fresco, alrededor de 10-15 °C, para asegurar una mejor floración en el futuro. El mantenimiento en habitaciones calefactadas es posible, incluso puede florecer bajo luz fluorescente, pero es recomendable mantenerlo en un lugar más fresco y húmedo.
Es esencial rociar la planta regularmente para ofrecer una humedad de alrededor del 50%, aunque también se adapta a ambientes más secos. Sin embargo, esto puede afectar la intensidad de la floración.
Iluminación
Esta planta exótica prospera mejor bajo luz brillante y difusa. La ubicación ideal es cerca de una ventana orientada al este o al oeste, donde pueda recibir unas pocas horas de sol matutino. También puede florecer bajo iluminación artificial, aunque una iluminación inadecuada reducirá significativamente su floración.
Sustrato y Riego
El substrato para el Strophanthus debe ser ligero, permeable y ligeramente ácido, siendo una mezcla de tierra de hojas, compost y arena en una proporción de 2:1:1 una opción óptima. Se recomienda utilizar sustrato prefabricado, como Teravitu.
El riego debe ser abundante cuando la capa superior del suelo se seca. Es crucial permitir que el agua drene correctamente para evitar el encharcamiento. Aunque esta planta es bastante resistente a la sequía, la falta de riego adecuado puede provocar la caída de sus hojas, las cuales suelen recuperarse una vez restaurado el riego correcto. Durante el invierno, especialmente en condiciones frescas, el riego debe reducirse considerablemente.
Fertilización y Reproducción
La fertilización con un abono mineral complejo (15-15-15) cada dos semanas es ideal para promover un crecimiento saludable. Alternativamente, se puede optar por fertilizantes orgánicos una vez al mes. La reproducción del Strophanthus se realiza mediante esquejes semi-leñosos que enraízan bien en un sustrato de turba y perlita, beneficiándose de un tratamiento con enraizantes y de un ambiente cálido bajo polietileno.
Floración y Trasplante
El Strophanthus comienza a florecer en primavera y verano. Sus flores son verdaderamente únicas, algunas especies desarrollan tubos en el centro de la corola con largos filamentos que pueden alcanzar 35-40 cm de longitud. En particular, el strophanthus boivinii produce flores con pétalos ondulados y rizados en tonos naranja y amarillo.
Los brotes jóvenes deben ser trasplantados anualmente debido a su rápido crecimiento. A veces, puede ser necesario trasplantar hasta tres veces por temporada. Las plantas adultas requieren un trasplante cada dos años, preferiblemente en macetas de cerámica pesadas que proporcionen estabilidad.
Plagas y Enfermedades
El ácaro araña es un problema común para el Strophanthus, así como la cochinilla. Para prevenir estos problemas, es importante rociar regularmente la planta y asegurarse de regar adecuadamente para evitar que las hojas caigan. Durante el invierno, un riego excesivo en suelo pesado puede provocar la pudrición de las raíces.
En África, las hojas del Strophanthus se utilizan en la medicina tradicional para tratar mordeduras de serpiente y algunas enfermedades de la piel. Sin embargo, es importante recordar que todas las partes de la planta son tóxicas, especialmente las vainas y semillas.