La Ruellia, también conocida como Ruellia brittoniana o flor de petunia mexicana, es una planta sorprendente que pertenece a la familia Acanthaceae. Originaria de Brasil, esta planta de tipo arbusto o herbácea es admirada tanto por su facilidad de cultivo como por su capacidad para agregar una explosión de color a cualquier espacio gracias a sus flores en forma de embudo. La Ruellia puede alcanzar hasta 25 cm de altura, convirtiéndose en una elección ideal para decorar interiores y jardines colgantes.
Características Generales
La Ruellia es conocida por su rápido crecimiento, llegando a crecer hasta 20 cm en una sola temporada. Aunque puede vivir durante muchos años, es recomendable rejuvenecerla periódicamente a partir de esquejes, ya que con el tiempo los tallos inferiores tienden a desnudarse. Durante el verano, las temperaturas ideales para la Ruellia oscilan entre los 19 y los 24 °C durante el día y se recomienda que no desciendan por debajo de los 15 °C, ya que las hojas podrían caerse. Además, esta planta necesita un ambiente con alta humedad, que puede lograrse colocando la maceta sobre un lecho de grava húmeda, evitando siempre pulverizar directamente.
Requerimientos de Luz y Suelo
La Ruellia prefiere la luz brillante, pero siempre difusa. En ventanas orientadas al sur, es aconsejable proporcionar sombra parcial para evitar quemaduras en las hojas. Las ubicaciones en ventanas hacia el este u oeste son las mejores. Respecto al suelo, necesita una mezcla que drene bien; una combinación de una parte de tierra de jardín, dos partes de tierra de hojas, una parte de arena gruesa o perlita, y una parte de turba es ideal. Es crucial evitar los suelos pesados y arcillosos y asegurarse siempre de que la maceta tenga un buen sistema de drenaje.
Riego y Fertilización
Durante los meses más cálidos, la Ruellia requiere riegos abundantes cada dos o tres días, asegurando que el sustrato se mantenga húmedo sin llegar a secarse por completo. En invierno, es suficiente regar una vez por semana. Es fundamental evitar que el suelo se seque por completo, ya que esto podría llevar a la pérdida de follaje. Cada dos o tres semanas, se recomienda aplicar un fertilizante líquido en dosis reducidas. Los fertilizantes orgánicos tienen un efecto positivo en el color del follaje.
Propagación y Reproducción
La Ruellia se reproduce fácilmente a partir de esquejes. En primavera, se pueden cortar esquejes de 5 a 8 cm de largo, con dos o tres nudos, y colocarlos en arena húmeda mezclada con turba, cubiertos con una película de polietileno. Se debe mantener una temperatura de alrededor de 21 °C para facilitar el enraizamiento. Una vez enraizados, se pueden trasplantar varios esquejes en una maceta pequeña. También es posible propagar la Ruellia a través de semillas o dividiendo arbustos grandes.
Floración y Trasplante
La Ruellia florece durante todo el verano, produciendo flores rosadas en forma de embudo. Para mantener la planta saludable, es aconsejable trasplantarla anualmente en primavera, renovando el sustrato y aumentado el tamaño de la maceta según sea necesario. Durante el trasplante, es importante cortar los tallos alargados y tener cuidado de no dañar las hojas frágiles.
Cuidados Especiales
Una de las principales tareas de cuidado para la Ruellia es mantener su apariencia atractiva mediante la poda regular para promover la ramificación. Esta planta no tolera humo, gases, ni corrientes de aire, por lo que se sugiere no sacarla al balcón o al jardín durante el verano. Es esencial retirar las flores marchitas a tiempo para que la planta siga floreciendo. Además, la Ruellia puede crecer decorativamente en cestas colgantes.
Es importante estar atento a algunas dificultades que pueden surgir, como la aparición de ácaros o mosca blanca. Si la planta sufre de falta de luz, las hojas podrían perder color y la planta estirarse en busca de luz. Con exceso de luz, es posible que las hojas se tornen de un color violeta brillante y presenten quemaduras. En suelos demasiado secos, las hojas pueden marchitarse, y si es regada en exceso, el follaje podría volverse amarillo y caer. Cuando está en un ambiente demasiado frío y húmedo, la planta puede verse lánguida y débil.
Con un cuidado adecuado, la Ruellia puede ser una planta robusta y de largo plazo, siendo un complemento perfecto para tanto decoraciones interiores como exteriores. La clave está en encontrar el equilibrio perfecto entre luz, agua, y temperatura adecuada para que esta hermosa planta prospere.