La Kohleria es una planta encantadora de la familia Gesneriaceae, originaria de Colombia, que destaca por sus vibrantes flores tubulares de color rojo. Es una opción excelente para quienes comienzan su aventura en el mundo de la jardinería, ya que es sencilla de cultivar y mantener. Alcanzando alturas de 20 a 60 cm, esta planta herbácea ofrece una belleza singular a cualquier espacio interior.
Requisitos de Cultivo de la Kohleria
Condiciones de Temperatura y Humedad
La Kohleria es una planta termófila que prospera en temperaturas de 23 a 24°C durante el verano, y no debe exponerse a temperaturas inferiores a 15°C en invierno. Es fundamental protegerla de las corrientes de aire frío. En cuanto a la humedad, se recomienda rociar el aire alrededor de la planta, evitando el contacto directo con las flores y hojas para prevenir manchas. Una buena práctica es colocar la maceta sobre un lecho de guijarros húmedos y mantenerla alejada de radiadores.
Iluminación y Suelo
La Kohleria prefiere luz indirecta y difusa, siendo ideal colocarla cerca de ventanas orientadas al este o al oeste, pero siempre evitando la luz solar directa durante las horas más intensas del día, ya que esto puede provocar que las hojas se tornen amarillas y se enrosquen. En condiciones de poca luz, la planta podría no florecer. Para el sustrato, lo mejor es un suelo ligeramente ácido con buen drenaje, compuesto por 2 partes de tierra de hojas, 1 parte de arena gruesa o perlita, 1 parte de turba y 1 parte de humus, añadiendo carbón vegetal si es necesario.
Cuidados Específicos
Riego y Fertilización
Durante el período de floración, que va de mayo a septiembre, la Kohleria requiere riegos regulares cada 3 o 4 días, permitiendo que la capa superior del sustrato se seque ligeramente entre riegos. Es crucial usar agua tibia y evitar mojar las hojas y las flores. En otoño, deberá reducirse el riego, y en invierno bastará con hacerlo una vez por semana. La fertilización debe realizarse mensualmente de abril a septiembre, utilizando un fertilizante líquido diluido a la mitad, óptimamente uno para orquídeas.
Reproducción y Trasplante
La reproducción de la Kohleria puede lograrse dividiendo los rizomas durante el trasplante de primavera, o mediante esquejes de tallo. En el caso de reproducirla por semillas, estas se siembran entre enero y febrero, con una mezcla de tierra de hojas y arena, cubriéndolas con vidrio para mantener la humedad hasta la aparición de brotes. El trasplante debe hacerse cada 2-3 años, priorizando macetas bajas y anchas para no dañar los rizomas delicados.
Problemas Comunes y Soluciones
A veces, después de un largo período de floración, las hojas de la Kohleria pueden empezar a deteriorarse. En estos casos, es recomendable reducir el riego de manera gradual, permitiendo que la planta se seque completamente antes de realizar un recorte en la base. Eventualmente, al proporcionar humedad al sustrato, la planta debería regenerarse. Se debe vigilar la presencia de plagas como cochinillas, trips y ácaros. Para prevenir manchas marrones, es crucial no regar con agua fría por la noche. Un exceso de fertilización puede provocar que las hojas se tornen amarillas, y las condiciones de aire seco pueden hacer que las hojas se enrosquen y caigan.
En conclusión, la Kohleria es una planta fascinante que, con un cuidado adecuado y las condiciones necesarias, puede florecer y embellecer cualquier hogar. Perfecta tanto para novatos como para jardineros experimentados, esta planta seguirá siendo un deleite visual durante muchas temporadas.