La fatshedera (Fatshedera lizei) es una fascinante planta híbrida que combina las mejores características de la Fatsia japonica y la Hedera helix, también conocida como hiedra común. Este impresionante logro botánico, desarrollado por los Hermanos Lisa en Nantes en 1912, ha capturado la atención de jardineros y entusiastas de las plantas por su versatilidad y facilidad de cultivo.
Características Generales de la Fatshedera
La fatshedera es una planta herbácea trepadora de la familia Araliaceae. En condiciones óptimas, puede llegar a alcanzar hasta 250 cm de altura, con un ritmo de crecimiento de aproximadamente 30 cm por año. Como planta perenne, es capaz de ofrecer años de belleza verde cuando se le cuida adecuadamente.
Condiciones de Temperatura y Humedad
Es crucial mantener una temperatura adecuada para la fatshedera. Durante el verano, la temperatura no debe superar los 18°C (64,4°F), mientras que en invierno, no debe descender por debajo de los 7°C (44,6°F). Esta planta también requiere un nivel moderado de humedad, por lo que se recomienda pulverizarla diariamente o al menos una vez a la semana con agua blanda. Además, colocar la maceta sobre un plato con arcilla húmeda puede ayudar a mantener la humedad adecuada.
Requerimientos de Iluminación
La fatshedera se adapta bien a la luz indirecta moderada, lo que la hace ideal para ubicaciones en ventanas orientadas al norte o en espacios sombreados. Sin embargo, para que florezca, necesita una buena cantidad de luz brillante, aunque difusa.
Suelo y Fertilización
El suelo ideal para la fatshedera debe ser bien aireado. Si el suelo es demasiado denso, es recomendable mezclarlo con arena o perlita y turba. Una mezcla adecuada consistiría en 2 partes de tierra de hojas, y 1 parte de turba, arena, tierra de jardín ligera y cesped. Siempre utiliza una maceta con agujeros de drenaje para evitar el encharcamiento del sustrato, lo cual podría resultar en la caída de hojas.
Riego y Nutrición
Durante los meses de verano, el suelo debe mantenerse constantemente húmedo, con riegos frecuentes de 2 a 3 veces por semana. En invierno, el riego debe reducirse, aplicándolo cada 7-10 días. Durante la temporada de crecimiento, es recomendable fertilizar cada 14-15 días con un fertilizante líquido, alternando entre uno orgánico y otro mineral.
Reproducción y Trasplante
La reproducción de la fatshedera puede realizarse mediante esquejes apicales de unos 15 cm de largo. Estos deben tener varios brotes y enraizarse en arena húmeda a temperaturas entre 20-25°C (68-77°F). También se pueden usar semillas que deben plantarse en un mini-invernadero a 27°C (80,6°F). Se recomienda trasplantar cada año en primavera a una maceta más grande, cambiando sólo la capa superior del sustrato cuando se alcance el tamaño deseado de la maceta.
Problemas Comunes y Cómo Evitarlos
Una señal común de que algo está mal es el amarillamiento de las hojas, generalmente debido al exceso de humedad. Además, una exposición insuficiente a la luz puede resultar en ramas alargadas y hojas pequeñas. La fatshedera también puede ser atacada por plagas como los ácaros, pulgones y cochinillas. En condiciones de baja temperatura, riego intensivo y poca iluminación, la planta es susceptible al moho botrytis.
Con sus hojas lustrosas y su capacidad de adaptarse a diversas condiciones de luz, la fatshedera es una adición valiosa para cualquier hogar o jardín. Con el cuidado adecuado, este híbrido excepcional no solo crece vigorosamente, sino que también ofrece una exuberante presencia verde que puede transformar cualquier espacio.